1. Por la mañana, de vez en cuando, ve a caminar por la orilla del mar en total soledad. Fíjate en cómo se refleja el sol, piensa en las cosas que más amas de la vida y siéntete feliz.
2. Trata de utilizar todas las nuevas palabras que has aprendido este año. Cuantas más cosas puedas decir, más cosas podrás pensar y, cuantas más cosas puedas pensar, más libre te sentirás.
3. Lee tanto como puedas. Pero no porque debas. Lee porque el verano inspira aventuras y sueños, y leyendo te sentirás como una golondrina en pleno vuelo. Lee porque es la mejor forma de rebeldía que existe. (Para lecturas recomendadas, pregúntame.)
4. Evita todas las cosas, situaciones y personas que te generen negatividad o vacío. Busca situaciones estimulantes y la compañía de amigos que te enriquezcan, te comprendan y te aprecien por lo que eres.
5. Si te sientes triste o asustado, no te preocupes; el verano, como todas las cosas maravillosas, agita el alma. Prueba a escribir un diario para reflejar tus sentimientos. (En septiembre, si quieres, lo leemos juntos.)
6. Baila. Sin vergüenza. En la calle debajo de casa o en tu habitación. El verano es un baile y sería absurdo no participar.
7. Al menos una vez, ve a ver la salida del sol. Quédate en silencio y respira. Cierra los ojos, agradecido.
8. Haz mucho deporte.
9. Si encuentras a una persona que te encanta, díselo con toda la sinceridad y la gracia que puedas. No importa si lo entiende o no. Si no lo hace, no era la persona predestinada para ti; si lo hace, este verano os ofrecerá una oportunidad de oro para caminar juntos. (Si sale mal, regresa al punto 8.)
10. Revisa los apuntes de nuestras clases, hazte preguntas y relaciona cada autor y cada concepto con lo que te sucede.
11. Sé alegre como el sol e indomable como el mar.
12. No digas palabrotas, sé siempre educadísimo y amable.
13. Ve películas con diálogos conmovedores, preferiblemente en inglés, para mejorar tus habilidades lingüísticas y tu capacidad de soñar. No dejes que la película se termine en los créditos, revívela en tu verano.
14. A plena luz del día o en las noches cálidas, sueña cómo puede y debe ser tu vida. Busca en el verano la fuerza para no renunciar nunca y haz todo lo que puedas para perseguir ese sueño.
15. Sé bueno.
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